El cobalto está presente ya casi en cualquier artilugio eléctrico de la vida moderna: teléfonos móviles, ordenadores, videocámaras… y será indispensable para el futuro del coche eléctrico. El mineral es esencial para la fabricacion de las baterías de litio y alargar su duración, con lo que la autonomía de los automóviles eléctricos depende de su uso. Según la consultora eCobalt Solutions, en 2020, el 75% de las baterías de iones de litio utilizarán este mineral.
Actualmente la demanda de vehículos eléctricos es cada vez más alta en el mundo. Por un lado, son buenas noticias, ya que poco a poco estamos limitando la contaminación y emisiones de CO2 de los vehículos de combustión. Además, la preocupación de multitud de gobiernos y compañías por reducir las emisiones de CO2, ha obligado a las marcas de automóviles a fabricar vehículos eléctricos con mayor ritmo. El problema es que la escasez de materiales para la fabricación de baterías, la industria de coches eléctricos estaría en serio peligro.
La escasez de baterías es una realidad. Las previsiones sobre la fabricación de coches eléctricos en 2020 está al rededor de los 4 millones de autos eléctricos en todo el mundo, pudiendo llegar los 12 millones para 2025. Solo en Europa se venderán un total de 540.000 coches eléctricos, y estas cifras seguirán en aumento con el paso de los años.
En lo que respecta al cobalto, se trata de uno de los materiales más caros que se encuentran en las baterías para vehículos eléctricos. El cobalto extraído en improvisadas minas artesanales de la República Democrática del Congo, donde se centraliza la mayor cantidad de cobalto del mundo, es esencial para el funcionamiento de las baterías de los automóviles eléctricos que alimentan la revolución mundial de la energía limpia Además, la extracción y procesado de este material es un proceso lento y que podría no satisfacer la demanda.
La solución en torno a la escasez del cobalto sería sustituirlo por otro material. Varias compañías ya han usado combinaciones de fosfatos para sustituir este material o de ánodos de silicio que si bien aumentaría su autonomía disminuiría su vida útil, y empresas como Tesla ya han asegurado que una de sus metas es dejar de utilizar el cobalto en baterías. La busqueda de nuevos materiales para la fabricación de baterías se ha convertido en una prioridad la búsqueda de nuevos materiales que puedan sustituir a aquellos que escasean para la fabricación de baterías.