Si por algo se le conoce a Triumph Motorcycles es por sus bestiales motocicletas roadsters, pero el fabricante, en sus primeros años, comenzó diseñando bicicletas. Ahora vuelven a esos orígenes en cierto modo con Trekker GT, la entrada de Triumph en el mundo de las bicicletas eléctricas (porque motos eléctricas de momento nada).

Triumph Trekker GT ha sido presentada estos días por el fabricante británico como su bicicleta «perfecta para tus trayectos diarios, mantenerte en forma y divertirte» con «elegantes y minimalistas componentes» (permítanme dudar esto último). Equipada con multitud de componentes de Shimano, lo cierto es que por especificaciones promete. Eso sí, desde 3.250 euros.

Un gran diseño con buenas prestaciones.

Su diseño es elegante y claramente pensado para ir de paseo y disfrutar de las vistas sin necesidad de dejarnos el pellejo pedaleando. Instala un motor Steps E6100 de 250W con un par de 60 Nm., una batería de 504 Wh. y con cerradura dentro del molde hidráulico del tubo inferior del cuadro de aluminio que ofrece unas líneas sencillas pero muy vistosas. No queda ninguna duda de que estamos ante un producto de calidad, que incorpora un sillín de Selle Royal, y una batería también de Shimano, para alcanzar los 150 kilómetros de autonomía.

Justamente ésta es una de las características diferenciales que puede proponernos la Trekker GT, aunque tampoco queríamos dejar de mencionar sus luces LED tanto delanteras como traseras, o la pantalla integrada que nos permitirá monitorizar toda la información relevante sobre su uso.

Esta Trekker GT cuenta con una palanca de cambios con diez velocidades, frenos Deore M6000 y una pantalla desde la que podremos controlar todos los aspectos relativos a la conducción. Esto es, la velocidad a la que circulamos, la hora, el régimen de la marcha y la batería restante así como el número máximo de kilómetros que nos quedan antes de tener que pasar por el cargador. Por cierto, con esta bici también nos llevaremos, dentro del precio, un candado de la marca para protegerla cuando la tengamos que dejar en la calle. Algo que, en los primeros días, seguro que os va a costar horrores.

El peso declarado es de 24 kg con batería incluida, y contando con que lleva horquilla de suspensión RockShox Paragon TK de 65mm de recorrido, luces led delante y detrás, guardabarros, pata de cabra y un transportín trasero metálico. En colores no se han esmerado mucho, todo bi-tono en negro y gris, con los cromados típicos de los frenos de disco o la transmisión.