En el Salón de la Moto celebrado en 2019 nacía la compañía finlandesa Verge Motorcycles, que tenía sus raíces en una pequeña startup denominada RMK Vehicles, la encargada precisamente de desarrollar un prototipo de motocicleta llamado E2, que ha evolucionado hasta convertirse en esta impresionante TS, la cual se ha puesto a la venta bajo reserva.
No cabe duda de que lo más impresionante de esta Verge TS es su parte posterior, donde han equipado un motor eléctrico en el interior de la propia llanta, con lo que la rueda trasera carece de buje. De esta forma no hay un gran cubo en el centro con el motor, o en su defecto una cadena que transmita la energía del motor a la rueda trasera.
La novedosa TS, que se venderá en el mercado europeo a 24.990 euros (sin impuestos), cuenta con un motor eléctrico capaz de desarrollar una potencia de 80 kW (107 CV) y un par motor de 1.000 Nm. Alcanza una velocidad máxima de 180 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.
Aunque el fabricante no brindó datos específicos sobre su batería, sí informó que tendrá una autonomía de unos 300 kilómetros en ciudad y 200 kilómetros en ruta. Con un conector CCS la batería se carga completamente en cuatro horas mientras que con un sistema de carga rápida el tiempo total es de 40 minutos.
Entre las curiosidades de este modelo está que prescinde como otras eléctricas del freno trasero en el pié. En su lugar este se localizará en las maneras del manillar, lo que permitirá configurar los reposapiés al gusto del conductor para adaptarlos a sus medidas y preferencias.
Otra de las novedades de esta curiosa motocicleta eléctrica es la pantalla informativa que no se sitúa en el manillar, sino sobre lo que en una moto de combustión sería el depósito de combustible. Allí una pantalla LCD muestra la información básica como la velocidad, la potencia demandada, la regeneración o la autonomía restante y, además, las indicaciones del navegador GPS. La conexión en la nube permanente le permite incorporar nuevas funciones y actualizar su software mediante OTA, además de permitir a su propietario interactuar con la motocicleta en remoto para vigilar la carga y configurar algunos parámetros.
Ahora los interesados en llevarse una unidad de esta llamativa moto eléctrica podrán dar el primer paso realizando una reserva de 2.000 euros, que les permitirá ser de los primeros en recibir su unidad cuando comience su producción, que se espera arranque a finales de año.