Segway, que alguna vez aseguró con audacia que su transportador personal de dos ruedas revolucionaría la manera de desplazarse de la gente, ha decidido poner fin a la producción del vehículo que lleva el nombre de la compañía. El Segway PT, popular entre turistas y policías pero quizá más conocido por sus notorios accidentes, será descontinuado el 15 de julio, anunció la empresa en un comunicado.
La revolución en el transporte que el inventor Dean Kamen concibió cuando fundó la compañía en 1999 jamás logró despegar. El precio original del Segway de unos 5.000 dólares fue un obstáculo para muchos clientes. Además el vehículo era difícil de conducir porque el usuario tenía que equilibrarse en un ángulo específico para avanzar. Si cargaba su peso demasiado hacia alguna dirección, el Segway podía quedar fuera de control fácilmente y arrojarlo.
El producto dice adiós mientras que la marca seguirá activa con los patinetes eléctricos.
Pese a que los rumores del adiós de los Segway como producto son fuertes, esto no quiere decir que la compañía vaya a quebrar. Desde 2015 asoció su nombre al de Ninebot, una startup que está bajo el control de Xiaomi y empezó a implementar una gama de patinetes eléctricos que ahora son su punto fuerte en cuanto a ventas se refiere. Sin ir más lejos, el patinete eléctrico de SEAT siempre ha sido confiado a esta empresa a través de un acuerdo industrial que lleva años funcionando. Se inició en 2018 con el eXS, y después ha continuado con el SEAT MÓ eKickScooter 65.
Una nueva linea de negocio fabricando tejidos y órganos como si fueran chips.
Los equipos de ARMI están actualmente trabajando en cinco nuevas líneas de producto dirigidas a músculos, huesos e incluso en unas prometedoras células beta productoras de insulina que podrían plantear una revolución espectacular para los enfermos de diabetes de tipo 1. Esos equipos también están colaborando con el Texas Heart Institute en el desarrollo de una línea de producción de corazones de niño.
Una de esas divisiones está desarrollando ligamentos cruzados anteriores, por ejemplo, y aunque el proceso es por ahora manual la idea es automatizarlo. La producción de ese segmento de 7 centímetros basado en las células madre del paciente lleva 45 días, pero en BioFabUSA indican que ya han logrado reducir los costes y el margen de error con su proceso de fabricación del tejido.
También hay esfuerzos para el desarrollo de pulmones que se imprimirían con impresoras 3D: allí se crearían esos bio-andamiajes de los pulmones que contarían con bronquios y unos 500 millones de alveolos. A partir de ahí una vez más el pulmón se cultiva gracias al uso de células del paciente.
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