Todos sabemos que la evolución de la tecnología y la industria de la automoción es frenética y genera mejoras que podrían llegar a revolucionar nuestra manera de entender la movilidad urbana sostenible. Desde los vehículos eléctricos autónomos hasta la mejora de los propulsores y baterías que sean más respetuosos con nuestro medio ambiente.
El mundo de la automoción eléctrica esta cogiendo impulso y parece que el 2020 será el año de las grandes novedades de la automoción eléctrica. Uno de los puntos débiles que están teniendo los vehículos eléctricos para conseguir una mejor aceptación en el público es la duración de la batería y la poca autonomía del coche eléctrico. Aunque marcas como Hyundai, Kia, Renault o Nissan en gama media y Audi, Jaguar, BMW, Tesla, o Porsche en gama de lujo esten mejorando este handicap.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Melbourne han publicado un artículo sobre su estudio en la revista Science Advances en el que afirman que, con la batería de litio y azufre que están desarrollando, un coche eléctrico podría aumentar su autonomía hasta los 1.000 kilómetros sin necesidad de recargar.
Más respetuosa con el medio ambiente
Los tres problemas principales que tienen las baterías de iones de litio de los coches eléctricos son la vida útil reducida y los problemas de seguridad, y sobre todo la autonomía . Sin embargo, el nuevo proyecto de este equipo de investigadores australianos resolvería estas tres dificultades al mejorar la arquitectura del cátodo de azufre.
Esta revolucionaria batería sería más respetuosa con el medio ambiente en su proceso de manufacturación que las actuales. Además aumentan su capacidad de alto rendimiento y la vida útil de la pila es mucho más larga.
Los investigadores dijeron que están a punto de comercializar la innovación energética de su investigación, que ha recibido el apoyo del Gobierno australiano. Ya han patentado la batería y de hecho los protipos de las células de la nueva batería han sido fabricadas con éxito por los socios alemanes de I + D Fraunhofer Institute y Beam Technology.
La superbatería para coches eléctricos podría llegar en 2022
Esta batería de alta densidad no solo solucionará los problemas de autonomía, sino que también reducirá los costes asociados con la producción de baterías, pues según sus creadores su fabricación no requiere el uso de «materiales exóticos y caros». También usarán electrolito inorganico no inflamable, lo que reduce las posibilidades de que un coche se incendie.
Utilizando los mismos materiales en baterías estándar de iones de litio, los investigadores reconfiguraron el diseño de cátodos de azufre para que pudieran acomodar cargas de mayor tensión sin una caída en la capacidad o el rendimiento general.
Para conseguir una autonomía de 500 kilómetros, esta batería necesitará el mismo tiempo de carga que cualquier batería actual, pero que para rozar los 1.000 kilómetros de rango de momento necesita que la carga dure al menos entre 8 y 10 Horas. Hasta ahora desconocen si será posible aligerar el proceso durante el próximo lustro, aunque todo apunta a que sí.
La tecnología de baterías y cargas es una de las más emocionantes en las que se involucran el sector del coche eléctrico y otros tipos de compañías. En marzo del 2019, Tesla estrenó el supercargador V3, que consigue 1.600 kilometros de autonomía por hora de carga, previendo el futuro en el que los coches eléctricos tengan baterías tan potentes como la que se fabricará en Alemania.